Patricio Aylwin recibió el mando de manos de Augusto
Pinochet, el 11 de marzo de 1990 en el nuevo Congreso ubicado
en la ciudad de Valparaíso, dando inicio al proceso deTransición a la democracia.
En los inicios de su gobierno, Patricio Aylwin debió
trabajar en un sistema que mantenía inamovibles muchos vestigios del Régimen
Militar. Aunque la Concertación había obtenido la mayoría de los
votos en las elecciones parlamentarias, debido al sistema binominal y
la existencia de senadores designados, no se podrían hacer las esperadas
reformas a laConstitución y la administración local de las comunas aún
estaba en manos de personeros designados por el gobierno militar, los que
serían reemplazados tras las elecciones de junio de 1992.
Aylwin gobernó cautelosamente, cuidando las relaciones
con el ejército, donde Pinochet aún se mantenía como Comandante en Jefe.
El ejército, aunque había dejado de participar en el gobierno, seguía siendo un
importante actor político y manifestó su rechazo a ciertas medidas del gobierno
concertacionista a través de movimientos tácticos como el "Ejercicio
de Enlace" y el "Boinazo", en 1991 y 1992,
respectivamente.
En este contexto, se constituyó la Comisión Nacional
de Verdad y Reconciliación destinada a investigar y esclarecer las
situaciones de violaciones a los derechos humanos durante los años del Régimen
militar. Dirigida por Raúl Rettig, la Comisión se enfrentó al rechazo de
las autoridades castrenses. Sin embargo, el informe de la comisión fue
dado a conocer a través de la televisión por el Presidente Aylwin, el 4
de marzo de 1991, tras nueve meses de trabajo. En su alocución,
Aylwin dio a conocer los resultados del estudio, pidió perdón a las familias de
las víctimas en nombre de la Nación, anunció medidas de reparación moral y
material para estas y el deseo del Estado de impedir y prevenir
nuevas violaciones a los derechos humanos.
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